viernes, 17 de junio de 2011

ECONOMÍA Y DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO: 2007-2010


Víctor H. Palacio Muñoz*

La economía mexicana sigue debatiéndose entre la crisis y el estancamiento. En este artículo proporcionamos algunos elementos que fundamentan con claridad lo que ha pasado durante los años de gobierno encabezado por Calderón

Principales variables macroeconómicas

La tasa media de crecimiento anual (TMCA) de la oferta y la demanda, agregadas en estos años han tenido el siguiente comportamiento. El PIB se encuentra prácticamente estancado con un 0.14%; las importaciones andan en 0.53%; el consumo privado, -0.17%; el consumo del gobierno, 1.81% (dato que muestra la necesidad de estimular a la economía desde el lado del gasto gubernamental), la acumulación de capital -1.0% y las exportaciones 1.87% (Banxico, 2010). Se observa que todas las variables macroeconómicas se han estancado a lo largo de 4 años del segundo gobierno panista. Y, por lo tanto, no se vislumbra el final de la crisis y el estancamiento.

El PIB del país ha tenido un estrecho margen de movimiento, con caídas significativas en 2009 e inicios de 2010. En el segundo trimestre del 2010 inicia un incremento. Sin embargo, las tendencias de la economía norteamericana no son del todo halagüeñas, a lo que se aúna el incremento de los precios del petróleo como producto del conflicto en los países árabes.

Por su parte, el motor que mueve a cualquier economía, la acumulación de capital o inversión fija bruta, se mantiene estancada, lo que pone en serios problemas al patrón neoliberal de acumulación. El crecimiento de una economía no se puede fincar con un incremento promedio anual del 1%. Este dato evidencia el fracaso de la gestión de Calderón.

Distribución del valor generado

Estos datos muestran cómo se distribuye la riqueza generada en el país: en promedio, el 80% es plusvalía (la parte del valor generado que se apropia el empresariado); el 20% restante va para los asalariados productivos; a los trabajadores improductivos (comercio, servicios, etc.) se les transfiere lo generado por los trabajos productivos (SCNM, 2010).

La explotación de los trabajadores como determinante de la posible recuperación económica

Se paga a 17 centavos la hora trabajada a los obreros productivos y, paradójicamente, a 33 centavos a la totalidad de los asalariados. Por cada hora trabajada los empresarios se agencian 83 centavos y a los trabajadores les tocan 17 centavos de cada peso del valor que generan. Para el conjunto de la economía, los trabajadores se quedan con 33 centavos y los empresarios con 67. En 1 hora los empresarios se quedan con 50 minutos y los obreros con 10 minutos. En toda la economía la relación es de 40 minutos para empresarios y 20 para trabajadores (Ibíd.).

Esta explotación es más notoria en algunos sectores de la economía, los cuales han servido de propulsores del crecimiento económico (a costa de incrementar la explotación de los trabajadores) y, por tanto, de la incipiente recuperación económica, como el de minerales metálicos y no metálicos (en donde destaca el Grupo México: pasta de Conchos, Cananea, etc.) con 24.4% de TMCA; manufactura, 11.6%; y comercio, 16.1% (Banxico, 2010).

La industria manufacturera

La manufactura ha sido también un pivote significativo en este proceso recuperatorio (11.6%). Es evidente, y esto es lo interesante, que para que una economía salga adelante después de un proceso de crisis económica, sólo puede hacerlo con el concurso de las actividades productivas, las que crean riqueza, y a costillas del esfuerzo y de los excedentes proporcionados por los trabajadores.

La cantidad de obreros contratados creció en promedio anual -1.24% en el periodo; el índice de volumen físico de la producción manufacturera creció a -0.41%, pese a que en pesos el aumento fue de 11.6%; el índice de las horas-hombre trabajadas por los obreros fue de 0.13%; los salarios tuvieron una TMCA negativa de -2.43% (INEGI, 2010). Al dividir el índice de producción entre el de obreros ocupados, nos arroja que la productividad creció 1.16 y 1.12 en 2010, o sea, bajó el número de obreros contratados, las horas laboradas tuvieron un mínimo crecimiento, los salarios se cayeron y aún así la productividad y, por ende, la explotación se incrementaron.

Por otro lado, resulta interesante destacar que las ganancias en la industria manufacturera tuvieron una TMCA de 35.59%, mientras que los salarios retrocedieron en -2.43% (INEGI, 2010 y BANXICO, 2010).

Los pasivos externos en 2009: sostén y amenaza de la economía

Un severo problema que tiene la economía mexicana es el alto nivel de dependencia de recursos financieros externos, lo cual la pone al borde de la quiebra. La deuda externa (pública, privada, Banxico y bancaria comercial) es de 191 MMD (miles de millones de dólares); inversión extranjera (directa, de cartera y otras): 660 MMD; los pasivos externos suman 851 MMD; esta cantidad es equivalente al 97.2% del PIB nacional (875 MMD); de cada dólar generado se adeudan 97 centavos de dólar; la inversión extranjera en cartera es de 275 MMD; otras inversiones en créditos y depósitos: 75 MMD. Total de inversión con posibilidad de orientarse a la especulación: 350 MMD. Si la mitad de esa inversión se destina a la especulación, 175 MMD, tendríamos que más del doble de nuestras reservas internacionales estarían comprometidas.

La cuestión social

En las últimas semanas de marzo, el gobierno federal, de manera destacada Calderón, ha planteado que el país prácticamente vive en jauja en cuanto a su problemática social, que la pobreza ha disminuido y que los ingresos han mejorado notablemente para la mayoría de la población.

Del total de ingresos que reciben los hogares, 80.1% es monetario y 19.9% no monetario. De los primeros, la mayor parte (62.5%) proviene de las remuneraciones que reciben los integrantes del hogar por un trabajo subordinado; le siguen en importancia los ingresos que reciben los trabajadores independientes (15.8%), y las transferencias recibidas por parte de instituciones gubernamentales, privadas o de otros hogares (12.4%), por citar las fuentes más importantes.

Entre 2006 y 2008 el ingreso corriente total de los mexicanos bajó en -1.6%, el ingreso monetario creció 0.6% y el no monetario -9.7%. El 60% de la población detentaba el 27% del ingreso en 2002, para llegar al 26.7% en 2008; en tanto que el 10% de la población concentraba el 35.6% y 36.3% en los mismos años (ENIGH, 2008). Esto indica que se polariza cada vez más el ingreso y sólo unos cuántos salen beneficiados en momentos de crisis económica, como lo demuestran los porcentajes de 2008.

Ahora bien, ¿en qué gasta la gente? Antes de la crisis, en 2006, el 29.4% se iba en alimentos, bebida y tabaco; en 2008, este gasto subió a 33.6%; transporte y comunicaciones se mantuvieron en 18.9% y 18.4%, respectivamente; pero el gasto para educación y esparcimiento bajó de 15.5% en 2006 a 13.5% en 2008 (Ibíd.). Más del 65% del gasto se va en estos rubros, siendo evidente que con la crisis, la situación empeoró.

Referencias

1) www.banxico.org.mx, consultado en marzo de 2010.

2) www.inegi.gob.mx, consultado en marzo de 2010.

3) www.inegi.gob.mx, SCNM (sistema de cuentas nacionales de México) consultado en marzo de 2010.

4) www.inegi.gob.mx, ENIGH (encuesta nacional de ingreso y gasto de los hogares de México), consultado en marzo de 2010.



* Profesor-investigador del CIESTAAM de la Universidad Autónoma Chapingo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario